El concepto fundamental que hace a las hojas de cálculo tan potentes es la idea de una gran cuadrícula de variables con valores o con fórmulas que pueden referenciarse entre sí.
Por eso, es básico conocer bien todas las maneras que hay de referencias celdas.
Veamos cuáles son:
- Dos puntos “:”: operador que especifica un rango que incluye a todas la celdas en el área comprendida entre las dos referenciadas, incluidas estos dos. Por ejemplo => =SUMA(A1:C3) sumaría las 9 celdas demarcadas por este rango.
- Punto y coma “;”: funciona como operador de unión, combina varias referencias. Por ejemplo => SUMA(A1:C3;D8:D10) combina las celdas demarcadas por A1:C3 con aquellas demarcadas por D8:D10 para que la función SUMA las sume todas.
- Espacio “ ”: funciona como operador de intersección que especifica las celdas comunes a las referenciadas. Por ejemplo => =SUMA(A1:C3 B3:D5) especifica dos áreas de celdas que comparten las celdas B3 y C3. Por tanto, éstas serán las celdas usadas en la función SUMA.
- Arroba “@”: operador nuevo en Excel 365 que ejecutan una intersección implícita. Esto quiere decir que en una fórmula que por su naturaleza devuelve múltiples resultados, sólo devuelve uno según tenga más sentido en cada caso. Es un operador algo más complicado de entender y te recomiendo consultar documentación específico sobre él.
Un caso especial que no se suele incluir como operador de referencia en otras fuentes, pero a mí sí que me parece que procede clasificarlo así es el signo de explanación “!”.
Este operador permite referenciar celdas en otras hojas. Por ejemplo => =Hoja1!B2 estaría referenciando la celda B2 en la hoja “Hoja1”.